Como cada año, la Oficina Española de Patentes y Marcas ha publicado un informe en el que se destacan los principales datos estadísticos de las diferentes modalidades de Propiedad Industrial que ha tramitado la OEPM durante el año pasado al que ha llamado “La OEPM en cifras 2021”.
En el campo de las invenciones destaca el descenso de las solicitudes de Patentes y Modelos de Utilidad respecto a 2020. Así como en 2020 hubo 4.902 solicitudes de estas dos modalidades, en 2021, la cifra ha sido 4.420; casi un 10% menos.
Es cierto que las solicitudes de Patentes Europeas y de Solicitudes Internacionales de Patente según el Tratado de Cooperación de Patentes (PCT) han aumentado con lo que podría interpretarse que, en lugar de decrecer la actividad generadora de invenciones en España, los esfuerzos para la protección de las invenciones se han orientado hacia la internacionalización.
Sin embargo, atendiendo a las cifras publicadas por la OEPM, el conjunto de todas las solicitudes de todas las modalidades registrales en el campo de las nuevas invenciones, es decir, Patentes, Modelos de Utilidad, Patentes Europeas y PCT, ha pasado de 8.157 a 7.935; un 3% menos.
Se constata así que no todo el descenso en solicitudes de Patentes y Modelos de Utilidad ha sido reemplazado por nuevas solicitudes de Patentes Europeas y PCT, sin tener en cuenta que, además, muchas de estas solicitudes pueden ser con prioridad de una solicitud española previa, con lo que no serían en realidad nuevas invenciones.
Podría ser un dato meramente coyuntural porque es cierto que los últimos años han sido atípicos, pero si se analiza el mismo dato durante la última década, observamos cómo desde 2012 a 2018 cada año descendió el número de solicitudes, y a pesar de que en 2020 la cifra aumentó, vuelve este año a figurar una cifra descendente.
Desde 2012, es decir, en los últimos 10 años las solicitudes de invenciones en general ante la OEPM han descendido un 13% y si se centra la mirada únicamente en las Patentes de Invención y en los Modelos de Utilidad, este descenso es del 25% lo que resulta una cifra preocupante, más aun teniendo en cuenta que España no se encuentra siquiera entre los veinte países del mundo que más solicitudes de patente recibieron durante 2020.
Este dato no hace referencia únicamente a las invenciones generadas en España, sino también al interés de inventores de terceros países en proteger sus invenciones en nuestro país. Desde cualquiera de los dos puntos de vista, la conclusión es negativa, por lo que es necesario reaccionar desde todos los ámbitos implicados para revertir esta tendencia.
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